Dicen que la amistad...

Dicen que en la amistad uno debe ser todo lo que un amigo te pida hacer aunque tú no estés muy de acuerdo en ello, que eso es un acto que demuestra que tan verdaderamente amigo eres de esa persona, pues NO, un verdadero amigo te pudiera pedir muchas cosas pero no que hagas cosas indebidas que te vayan a perjudicar en el futuro, un verdadero amigo cuida de ti, no busca perjudicarte, así que no confundas lo que es realmente una verdadera amistad, de lo que no es. Yo lo tuve que aprender así con un golpe duro y fuerte que me dio una persona que decía ser mi amistad, con esa experiencia fue la guinda que terminó de decorar el pastel, la confirmación que ese concepto errado era total y absolutamente falso, la verificación que una verdadera amistad nunca, nunca te pedirá, o insinuará y mucho menos te coaccionará o sobornará o condicionará su amistad a ello. Esas “amistades” te meten en un problema, y luego nunca asumen su responsabilidad, engañan y mienten todo lo que pueden hacer para dejarte mal, que tú te sientas mal por siempre y te dejan solo con toda la responsabilidad.

Quien lea esto y pueda a diferencia de mi aprender por medio de la experiencia de otros no por consejos paternos o familiares, aunque realmente si puedo recordar si mi madre o padre me hayan dado un gran discurso de cómo podía reconocer a un buen y verdadero amigo, en mis chips de memorias no lo recuerdo, solo recuerdo que mi madre me prohibía y me atemorizaba con casi todo y mi padre me dejaba libre para que aprendiera por mí misma, pero como si en algo estaba bien clarita era y es que el vivir en temor no es cosa de Dios, por supuesto que me fui por la tendencia paterna que me abrió un mundo, ventanas y puertas a un vivir y tener una vida llena de aprendizajes, experiencias y conocimiento que me permitiera poder tener mi propio criterio, tener una personalidad bien definida, saber que camino tomar y estar clara en mis convicciones, principios y valores, así que no era de extrañar que uno en la vida por mas conocimiento de Dios, lo correcto, lo incorrecto, etc, uno tenga alguna “amistad” que lo tiente hacer algo indebido e incorrecto para lo que sea.

¡NO TE CONTAMINES!, este es el mejor, apropiado, buena nota consejo que te puedo dar, una verdadera amistad nunca te pediría que hagas algo que te perjudique, y por experiencia propia, no lo haga porque por lo general cuando una “amistad” le pide algo así y luego, cuando se arme, lo que aquí en Venezuela coloquialmente se le llama, EL PEO, ósea venga el problema, la “amistad” lo más seguro se lavará las manos y dependiendo hasta puede dejarlo a usted como el único responsable de todo, y como realmente usted fue quien lo hizo, claro aunque haya sido por sugerencia de su “amistad”, no tendrá otra opción que asumir su responsabilidad sea legal o socialmente, así que olvídese de ese mal y erróneo concepto que uno por una amig@ para demostrar su “verdadera” amistad usted debe hacer lo que este le siguiere, pide, etc, que es indebido, ese tipo de amistad inevitablemente o se mantienen porque intimidación a ser descubiertos o por consecuencia al ser descubierto, la culpa caerá en el que hizo lo que no debió hacer, aunque haya sido por sugerencia de su “gran” amig@.

¡No te contamines! Se que no es un consejo fácil de seguir inicialmente, pero si ya lo hiciste, hiciste lo que la “amistad” te pidió que hicieras, sugiriera, etc, y ya te encochinastes, no te contamines llenándote de odio por esa persona que te perjudico, porque el daño tuyo será doble, primeramente por haber hecho algo que no debiste hacer, y por segundo por llenarte de odio y rabia hacia esa persona que te uso, o lo que sea y que ya por supuesto, ya no es tu amistad. Cambia tu dolor, tu rabia en arte.

¡No te contamines! Si ya te dejaste contaminar por otra persona no seas doblemente menso para contaminarte tu mismo de odio o rabia, no te puedo negar que si lo vas a sentir, te provocará de todo y un poquito más, pero ¡No te contamines! Desecha cada pensamiento de odio, rencor, rabia, venganza, etc que se apodere de tu mente, deséchalo inmediatamente, lo más rápido que puedas, no te contamines tu mente, y menos tus sentimientos porque serás tu mismo quien se haga daño si dejas que esos sentimientos y pensamientos te invadan y te dominen.

¡No te contamines! Por más feo que esa persona hable de ti, por mas mal piense de ti, nunca le des el gusto de convertirte en la cochinada de persona que su mente quiere, o espera que seas para darse el gusto de decir que lo que hiciste por culpa suya  lo hiciste tu por propia voluntad, dejando a esa persona libre de culpa, porque tu se la pusiste fácil, se que puede ser muy muy difícil pero imposible no es, ¡no te dejes contaminar! Y menos ¡no te auto-contamines! Mantente sana de mente, espíritu y cuerpo, mantente sana y feliz, el tiempo lo cura todo lo que dependa del tiempo, hay cosas que requieren de la intervención divina, entonces no te quedara otra que ir a buscar la intervención divina que seguro, con humildad, honestidad y fe la encontrarás. Pero, ¡No te dejes contaminar! ¡Y menos te auto-contamines!, todos somos humanos, todos nos equivocamos o tenemos tropiezos en esta vida, nadie está exento de nada y menos de los tropiezos, pero quedarnos en ellos es el mayor daño que podemos hacernos como seres de luz, de esperanza, de amor y de Dios.

Así que no te dejes contaminar y menos no te auto-contamines, este es uno de los mejores y mayor consejo que puedo dejar plasmado en este blog, mientras le des gusto a Dios que digan de ti lo que quieran, igual siempre por una u otra razón la gente igualmente hablara de ti, así que concéntrate en darle gusto a Dios y así lo que te contaminaron o lo que tus pensamientos y sentimientos negativos intenten jugarte una mala pasada tratando de auto-contaminarte seguro se irán apartando poco a poco de ti, tienes que tener paciencia, constancia y perseverancia y mucha fe que si lo vas a lograr, nunca las pierdas, y si la pierdes recupéralas lo más pronto posible, no te dejes ganar por el pesimismo, la desesperanza, o el desanimo, gánales tu las batallas, la vida algunas veces es una lucha con uno mismos y uno tiene que aprender a ganar sus propias batallas para ver el fruto del esfuerzo que hizo en el tiempo para ganarlas.

Nunca le des el gusto de ser la persona mala sangre que tus “amistades” quieren que seas para ellos sentirse a gustos de haber logrado su objetivo de verte mal y destruida o que sus palabras o sus pensamientos se hayan hecho realidad en ti. Debes ser fuerte, en roca firme sobre Dios, de mantenerte con mente sana, cuerpo y espíritu sanos, bien y feliz, que sea tu prioridad en todo momento. 

Nunca te dejes contaminar por nadie, y menos por una amistad, ese ni es, ni fue, ni será una verdadera amistad tuya. Y mucho mucho menos te dejes auto-contaminar por ti mismo, porque si lo auto-permites si será tu culpa.

NOTA MUY IMPORTANTE: Nunca, pero nunca des cobres el daño que te hizo alguien con otra persona, asume que el error, o el descuido, o el exceso de confianza, o la inocencia fue tuya y nunca endurezcas tu corazón.

Espe.