La vida es bella

La vida es bella

viernes, 27 de enero de 2017

Deja que tu fe



Como no leer este mensaje y no dejar plasmado en esta vitrina el recuerdo que lo logré, el recuerdo que tuve que tener fe a la fuerza, si a la fuerza, no tenía otra opción, ya con las pruebas que por mis manos ya habían pasado, distinguidas con mis propios ojos, aviso en voz alta, clara y estremecedor, evidencias que cualquier ciego o no creyente pudiera tener, explicaciones claras por personas conocedoras de ese oscuro mundo. No, no tenía otra opción a que recurrir, debía tener fe, pero eso de tener fe en Dios y su mundo divino no era para mí, no era para nada ni mi fuerte, ni mi deseo, no estaba en mis planes; mi mente lógica, racional, mi formación mayormente científica y mi poca creencia me lo hizo sumamente difícil, así que tuve que obligarme a tener fe, y eso hice, me obligue a tener fe, así que en el silencio de mi cuarto como en bullicio de su festejo o en cualquier instante que pudiera aprovechar hice lo que tenía que hacer para lograr lo que necesitaba obtener, y contra viento y marea, contra pronósticos, a fuerza de voluntad, constancia y perseverancia sin importar cuánto tiempo se requeriría, acompañada por mis grandes y verdaderos amores, deje que mi fe fuera lo más grande, y así lo logré.


Así que si puedo dejar algo escrito aquí en esta vitrina que todo el mundo ve y te diga con certeza que realmente valdrá en demasía la pena, es: Deja que tu fe sea lo más grande, más grande que tus temores, más grande que tus absurdos pensamientos, más grande que cualquier otro anhelo, porque ella te demostrará a ti que Dios te tiene muchas mejores cosas de las que tú mismo ni siquiera podrás creer y mucho menos imaginar. 


Espe.


No hay comentarios: