Encadenada

Encadenada a un sentimiento, del que no se puede liberar,
por errores cometidos, de los que no se puede zafar,
asume la agonía, de saber que no estarás,
por errores cometidos, que nunca perdonarás.

Un amor tan profundo, que no se puede olvidar,
que no deja día y noche, que no deja claudicar,
y que han pasado mil y una noches, y no deja respirar,
otros aires que merece, por reconocer su verdad.

Apuesta al amor, que si vendrás,
que has de superar, lo que les ha de pasar,
y darás descanso a su alma, que ya no puede más,
de vivir en tu ausencia, porque ya no le amas más.

Te engaña y se engaña, para no ilusionar,
vanas ilusiones, que nunca serán verdad,
y nunca más pensar, que podrían pasar,
de hermosas ilusiones, a una hermosa realidad.

© Espe.

Hoy amore mio

Hoy amore mio,
tu que estas conmigo,
para ti es mi ternura,
para ti es mi dulzura.

Hoy amore mio,
hoy que estas de fiesta,
te pretendo mi mejor deseo,
te deseo tu mejor anhelo.

Que vivas tantos años,
como desear verlos,
que vibres cada año,
como mereces tenerlos.

Hoy amore mio,
hoy que estas de fiesta,
que apagues todas tus velas,
y florezca todo tu amor.

Gracias por tu paciencia,
por demostrarme tu amor,
por tu maravillosa indulgencia,
y por darme tu corazón.


¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMOR!

© Espe.

La Felicidad

"La felicidad es ese sentimiento hermoso que experimentamos y transmitimos en el día a día, a través de las cosas más sencillas y llenas de valor que forman nuestro mundo y nuestra razón de existir, por medio de los cuales emanamos una alegría natural y espontánea que ilumina nuestro rostro, que nos hace sonreír e invita a otros a que también rían con nosotros… Podríamos estar sin un solo centavo en nuestro bolsillo y ser a la vez las personas más felices de este mundo… y podríamos a lo mejor estar llenos de comodidades y bienes materiales y ser las personas más infelices, más vacías y más tristes también.

La verdadera felicidad, aquella que no se extingue, se construye con amor y entrega. Sus raíces son profundas y auténticas, porque siendo su abono diario el amor, hará que sucedan cosas maravillosas, en las que el hombre no alcanza a comprender muchas veces su dimensión, porque su origen es divino, y donde está la mano de Dios todo germina y fructifica de manera única y sorprendente, todo es más hermoso y sublime, y consigue lo que el dinero, la fama y la opulencia no pueden conseguir, porque para alcanzar la felicidad hay que ser como niños, puros y transparentes, con un corazón que late con la fuerza del Amor de Dios. "

Antonio Pestana

Te deseo

Te deseo,
una sonrisa cada amanecer,
abrasos calurosos del querer,
una mano amiga donde estes,
todo el bienestar que mereces.

En el mundo de la vida,
donde todo tiene vida,
yo quisiera que en tu vida,
todo sea alegría.

Que brillen las estrellas,
que nazca un nuevo día,
que se dejen las querellas,
que palpitan día a día.

Respiremos bien profundo,
que ames más que un mundo,
que sientas día a día,
el renacer del nuevo día.

Te deseo lo mejor,
siempre lo he deseado,
que sientas la dicha,
de vivir con lo amado.

Que no te veas solo,
siempre acompañado,
que tienes tantos amores,
como los que haz cultivado.

Te deseo que seas,
lo mejor que haz soñado,
lo que haz empeñado,
lo que más haz logrado.

Pero antes que todo,
te deseo lo anhelado,
la felicidad plena,
que todos hemos soñado.

© Espe.

El saberte ido

El saberte ido,
hace placido mi camino,
se que no me toparé,
de frente con tu destino.

Desde que muerta está,
la esperanza que estés conmigo,
la paz se ha mantenido,
presente junto conmigo.

Se que no volverás,
más nunca a mi destino,
ni te atreverás,
a atravesarte de nuevo en mí camino.

Que alivio tenerte,
tan lejos de mi destino,
que alivio saberte,
fuera de mi camino.

Que no hay nada que valga,
para un desatino,
ni la palabra vale,
ni un céntimo, ni un comino.

© Espe

Te quiero

Te quiero, porque te quiero,
porque te quiero igual,
que sin quererte te quiero,
te quiero sin igual.

Te quiero, por adorarte,
por adorarte sin más,
sin tu presencia andarte,
te adoro sin nada más.

Te clamo, te llamo,
porque no quiero más,
perderte en el olvido,
que no vuelvas nunca más.

Quiero volver amarte,
en tus ojos reflejarme,
frente a tu semblante,
volver a ser tu amante.

Perderme en tu ansia loca,
tenerte en la distancia corta,
estar en tu sombra tosca,
que no quede ni la sobra poca.

Te quiero, porque te quiero,
te quiero sin nada más,
sin quererte te quiero,
te quiero como nunca haré más.

© Espe

Alma mía, no delires

Alma mía, no delires,

ni suspires de dolor,

que posees en el cielo,

tu consuelo, Tu Señor.

Jesucristo, del pecado

te ha librado en la cruz;

y derrama sobre el alma

gozo, calma, paz y luz.

Él conoce tu conciencia,

tu dolencia y frenesí,

y con ansia te bendice

y te dice: ¡Ven a Mi!

No más llanto, no más penas;

tus cadenas romperás,

y en el seno de tu dueño,

dulce sueño dormiras.

Autor desconocido

Después del cansacio

Poema ganador del 1° premio del concurso de Poesía

Siempre me creí diferente, distinta,
de pronto comienzo a serlo.
Diferente, distinta por cuenta de otros, no de mi.
De pronto algo crece en mis adentros,
sin medida, sin conocerlo.
Cunde mi piel sin reparos.

Encandece mi espíritu.
Conozco el terror pánico.
Conozco el sabor de la culpa.
De pronto las calles, de pronto la gente,
mi mundo va quedando vacío.

Descubro que el silencio,
es el confidente a quien puedo hablar de tu imagen.
Del tiempo, el recuerdo de ese instante
cuando la vida, la sonrisa,
la lágrima, y la ternura nacieron en ti.

De pronto todo lo que quiero se nutre de la esperanza de entregártelo algún día.
Pero lo entrego todo menos el miedo.
El silencio me grita,
me aturde hasta que puedo pronunciar el
eco de tu nombre.

De pronto tu amor,
este amor que no acepto, se revela
y descubro que no estoy,
me he ido contigo.

Soy diferente lejos del miedo.
Soy libre, estoy viva, y al fin
después del cansancio de la búsqueda,
pude encontrarme en la maravillosa noche que se arrulla en tus ojos…


© Yorieli Briceño

Amor

Poema ganador del 2° premio en el concurso de poesía.

Te voy a decir lo que se siente:
Cuando los rostros te enternecen y el corazón trémula.
Cuando, al ver tu obsesión, te culpas.
¡Si supieras! la razón no miente.

Mas tú buscas la explicación incansablemente.

Yo te lo voy a decir, aunque ya tus ojos no busquen los míos, ni tus manos tiemblen al pronunciar mi nombre, todo mi ser aún se estremece al recordarte.

Inmersa, en un oscuro y helado Universo pleno de lejanas y apenas visibles estrellas, todavía te veo entre ellas.

Ya hoy, al percibir la plata en mis sienes y apenas amarga mi tez, confiésome en tí ansiadamente perdida y aun así, de tanta estéril ausencia aprendí que estás, amor, en la vida saltarina y sonriente plena de luz y aguafuerte.

Desde allí he de vivir hasta mi muerte, como la más vehemente y noble deponente de que tu fuerza proviene del único Omnipresente, Dios y Señor de nuestra más sublime inteligencia.

Ni tú, ni yo, por más que indaguemos deseo y unión, seremos, imperecederamente, elemento, cuerpo, materia y destrucción.

Y Al final admito, mi Señor de los cielos, que sólo Tú haces perpetuo el prodigio del Amor.

© Magaly Echenagucia