Te quiero como a mis ojos,
como a mis ojos te quiero.
Yo quiero tanto a mis ojos
Porque mis ojos te vieron.
Quiero el agua melodiosa,
quiero la lumbre albariza,
quiero la seda huidiza
que tiembla en la mariposa.
Quiero la piel de la rosa
cuando la alumbran sonrojos,
quiero los penachos rojos
que enguirnaldan la mañana;
pero sólo a ti, sultana,
Te quiero como a mis ojos.
Por querer tanto en la vida,
a veces entre dulzuras,
me ensombrecí de amarguras
el alma desprevenida.
Mi corazón nunca olvida
tu invadeable derrotero….
Por espuma y de lucero,
por de luz como ninguna,
sólo a ti, niña de luna,
Como a mis ojos te quiero.
Jamás alguien quiso tanto
como te quiero yo ahora,
alegría de ni aurora,
madreperla de mi llanto.
Aunque me rasgue el quebranto,
quiero por ti mis abrojos…,
y ya hundido en los cerrojos
de este amor exasperado,
sólo porque te han mirado
Yo quiero tanto a mis ojos.
Alta, delgada y señera
majestad de mi locura,
río azul; honda cintura
de la selva en primavera.
De tu sangre zalamera
fuentes de azúcar fluyeron,
y en mis ojos anduvieron
tan plenando mis antojos,
que estoy queriendo a mis ojos
Porque mis ojos te vieron.
José Parra
Venezolano
como a mis ojos te quiero.
Yo quiero tanto a mis ojos
Porque mis ojos te vieron.
Quiero el agua melodiosa,
quiero la lumbre albariza,
quiero la seda huidiza
que tiembla en la mariposa.
Quiero la piel de la rosa
cuando la alumbran sonrojos,
quiero los penachos rojos
que enguirnaldan la mañana;
pero sólo a ti, sultana,
Te quiero como a mis ojos.
Por querer tanto en la vida,
a veces entre dulzuras,
me ensombrecí de amarguras
el alma desprevenida.
Mi corazón nunca olvida
tu invadeable derrotero….
Por espuma y de lucero,
por de luz como ninguna,
sólo a ti, niña de luna,
Como a mis ojos te quiero.
Jamás alguien quiso tanto
como te quiero yo ahora,
alegría de ni aurora,
madreperla de mi llanto.
Aunque me rasgue el quebranto,
quiero por ti mis abrojos…,
y ya hundido en los cerrojos
de este amor exasperado,
sólo porque te han mirado
Yo quiero tanto a mis ojos.
Alta, delgada y señera
majestad de mi locura,
río azul; honda cintura
de la selva en primavera.
De tu sangre zalamera
fuentes de azúcar fluyeron,
y en mis ojos anduvieron
tan plenando mis antojos,
que estoy queriendo a mis ojos
Porque mis ojos te vieron.
José Parra
Venezolano
5 comentarios:
CUANTO TALENTO PARA DESCRIBIR LO SUBLIME DE UN AMOR PLATONICO, IMPOSIBLE Y LEJANO....ORGULLO DE YARACUY Y VENEZUELA.
Hasta el día de hoy no sabía quie era el autor de tan bello poema, pues la primera vez que lo eschuche en el año 1968, en acetato 33 revoluciones fue por Luis Edgardo ramirez. Quien ame a la poesía y no lo ha escuchado (el poema)es bueno que lo escuchen. Sabemos que en Venezuela hay talento
Abogado:Juan José Pérez Yépez
Excelente. Yo solo me aprendí el 0rimer párrafo. Todo es maravilloso!
Excelente. Yo solo me aprendí el 0rimer párrafo. Todo es maravilloso!
Jose Parra primo hermano de mi papa
Publicar un comentario