La vida es bella

La vida es bella

sábado, 30 de mayo de 2009

Le pedí a Dios


Le pedí a Dios que me quitara el dolor.
Dios dijo, No. Yo no te lo debo quitar, tú lo tienes que dejar.

Le pedí a Dios que hiciera que mi niño paralítico fuera completamente sano.
Dios dijo, No. Su espíritu esa completo, su cuerpo es solo temporal.

Le pedí a Dios que me concediera paciencia.
Dios dijo, No. La paciencia viene como resultado de las tribulaciones, no se concede, se gana.

Le pedí a Dios que me diera felicidad.
Dios dijo, No. Te doy bendiciones. Tú decides si quieres ser feliz.

Le pedí a Dios que me liberara del sufrimiento.
Dios dijo, No. Los sufrimientos te alejan de los afanes del mundo y te acercan a mi.

Le pedí a Dios que hiciera crecer mi espíritu.
Dios dijo, No. Debes crecer por ti mismo, y yo te voy a podar para hacerte dar fruto.

Le pedí a Dios por todas las cosas que podría disfrutar en la vida.
Dios dijo, No. Te doy vida para que disfrutes de todas las cosas.

Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros, con el amor con que él me ama a mi.
Dios me dijo…. Ah, finalmente estas empezando a entender.

Te deseo


Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que
después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos hayas uno en quien puedas confiar sin dudar. Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsano.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices, para que te des cuenta de lo mal que podrías estar y no lo estas.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada. Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuantas vidas esta hecha un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez al año pongas ese dinero enfrente de ti y digas: “Eso es mío”, solo para que quede claro quien es el dueño de quien.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre.

viernes, 29 de mayo de 2009

¿Por que morir?


Aunque sea para soñar,
vale la pena este vivir.
Y si vivimos para amar,
¿por qué morir?

Aunque tengamos que llorar
y aunque tengamos que sufrir,
si llega el día de cantar,
¿por qué morir?

Si Ella jamás ha de llegar.
Si Ella jamás ha de existir.
Mientras la puedo desear,
¿por qué morir?

Si hay unos labios que besar
y una palabra que decir
y otra palabra que escuchar,
¿por qué morir?

Si siempre es hora de esperar,
y siempre es hora de partir,
y hay un camino por andar,
¿por qué morir?

Manuel Osorio Calatrava
Venezolano

Amor y Navidad


Mientras sigo tu estrella, mi alma vierte
mirra de llanto porque va a adorarte.
otra vez Navidad para besarte
y luego un año más para quererte.

Mi Belén eres tú, y he de buscarte
sobre mi dromedario de la Muerte,
mago de amor, ansioso de ofrecerte
por holocaustro mi dolor de amarte.

¡Oh, mi lejana estrella que no alcanza
la caravana gris de mi tristeza!
¡Oh, nazareno sol de mi esperanza!

Voy con mis besos, liricos pastores,
llevando hasta el portal de tu belleza
el cordero pascual de mis amores.

Manuel Osorio Calatrava
Venezolano

El beso


Yo buscaba su alma en los temblores
de su voz cuando hablábamos y había
una vaga y azul melancolía
en la plata lunar de los alcores.

Buscábala en sus cándidos rubores
cuando su mano estaba entre la mía
y en la estrella lejana que encendía
sus ojos en celestes resplandores

Yo buscaba su alma, hasta que un día
ardió la esquiva flor de sus pudores
en el oculto fuego en que yo ardía;

Entonces, en un tálamo de flores
descubrí que su alma se escondía
en sus labios, divinos pecadores.

Manuel Osorio Calatrava
Venezolano

martes, 26 de mayo de 2009

Poema 20


Puedo escribir los versos más triste esta noche.
Escribir, por ejemplo: La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros a los lejos.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más triste esta noche.
Yo la quise, a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La bése tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería;
cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más triste esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella,
Y el verso car al alma como al pasto el rocío.
Que importa que mi amor no pudiera guardarla;
la noche está estrellada, y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles;
nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto; pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto; pero tal vez la quiero;
es tan corto el amor y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.



Pablo Neruda
Chileno

jueves, 21 de mayo de 2009

Milagrosamente


No me mires nunca si me sabes muerto,
porque estoy cansado de la pena mía,
y al mirar sereno de tus ojos bellos,
¡milagrosamente resucitaría!

No me beses nunca si me vieras muerto,
pues tu boca roja fue mi peor herida,
y si me besaras como yo te siento,
¡milagrosamente resucitaría!

No me llores nunca cuando ya esté muerto,
porque estaré viendo cielos de armonía,
y si me lloraras de arrepentimiento,
¡milagrosamente resucitaría!

No me llames nunca si me sabes muerto,
porque ya habré entrado a la postrer guardia,
y si tu me sueñas, por Dios lo presiento,
¡milagrosamente resucitaría!

Nunca me recuerdes si me sabes muerto,
demasiado tiempo me quisiste un día…
Si me recordaras en tu pensamiento,
¡Milagrosamente volveré a la vida!

Enrique P. Maroni
Argentino

Un dolor


Un dolor es un barco caprichoso
que vaga por el mar de nuestra vida…
un dolor es el grito poderoso
que ahoga el alma cuando está perdida.

Un dolor es la angustia del fracaso,
es el temblor de triste despedida…,
¡es la sombra que camina paso a paso
buscando la ilusión desvanecida!...

Es desear la sombra de la muerte,
es anhelar lo hermoso de la vida,
es protestar un día contra la suerte…

Un dolor es un ancla que nos ata,
un ensueño fugaz que nos convida
y una pena incesante que nos mata.


Roselia Narvaez
Venezolana

Distancia


Lentas…, silenciosas…, se evaporan las horas.
Un sopor de nostalgia se apodera de mí;
en la brisa impalpable de tus tiernas auroras,
perfumados recuerdos solo van hacia ti.

El reloj inmutable es guardián del olvido,
y en misterio sumido, recordando el ayer,
su tictac es tortura y en mi peho latido;
sus timbradas campanas, como voz de mujer.

Arrancados del tiempo… inflexible segundos….,
corazón lacerado de anhelante esperar;
es el ave cansada de vagar por los mundos,
es la frágil gaviota reflejada en el mar.

Una tarde cualquiera ya no vi tu mirada,
ni tus líricos labios como néctar de flor,
ni tus blondos cabellos como negra cascada,
ni el perfume enervante de tu núbil candor.

Se esfumó entre las nubes, como el rayo ligero,
la esperanza florida de una vana ilusión;
y el silencio arrancado de tu amor agorero,
con vapores de olvido me empaño el corazón.

El ayer es abismo que separa y no vuelve,
o quizás ronda cerca sin poderse ocultar;
o tal vez entre tules de recuerdos se envuelve
en la pálida noche que no quiero mirar.

Sólo sé que una estrella alumbróme la vida
y su estela un momento por mi vida pasó;
un adiós extinguido de silente partida,
con su mano invisible de mi amor se alejó.

Esas horas que pasan van borrando el presente,
y el tictac del olvido va en mi pecho muriendo…
aunque tú estás lejos, aunque yo estoy ausente,
con el alma encendida… ¡Yo te sigo queriendo!

Gustavo Arevalo Pacheco
Venezolano

Canción para tu ser


Yo adivino en tus ojos un reflejo de ensueños…
Luminosa gardenia saturada de mar…
Si el destino quisiera que yo fuera tu dueño,
¡Tú jamás en la vida me podrías olvidar!

Tu existencia de nardos y mi vida de glosas
formarían las cadenas que me unieran a ti.
Un secreto de luna y un sendero de rosas
soñarías cada vez que pensaras en mí.

Cada tarde pintada de quietud peregrina
volverán mis palabras a rozar tu candor;
y tendrán tus cabellos suavidad de neblina
y la brisa del alma me hablará de tu amor.

Yo quisiera por siempre alumbrar tu sendero
y que tú fueras siempre mi adorada ilusión;
porque sueño en tus labios la quietud del lucero
y en tu ser hay destellos de poema y canción…

Ni el silencio, ni el tiempo, ni la amarga distancia
borrarán de mi alma tu sonrisa sin par;
me diluyo en la brisa de tu nívea fragancia,
y por toda la vida… ¡yo te quiero adorar!

Gustavo Arevalo Pacheco
Venezolano

miércoles, 20 de mayo de 2009

Payasos de azul


El circo estuvo hoy aquí,
hoy los payasos los vistieron de azul,
con gorras, guantes y vestidos de tul,
hicieron su acto con alelí.

Bailaron la danza que les toco bailar,
protegidos del golpe que les tocaba dar,
como galápagos que les gusta bailar,
un baile que juntos llaman nin ya.

Son payasos que deberían de estar
cuando la fechoría se presenta donde estas,
pero su aparición nunca aparece ya,
porque la seguridad ya no es cosa de dar.

El circo estuvo hoy aquí,
con carpa cuadrada inmensa que esta,
para hacer la parodia que les gustar dar,
nada serio todo banal,
el acto cínico que disfrutan dar.

Revolucionando la historia de la seriedad,
convirtiendo los problemas en algo teatral,
jugando con la necesidad de los demás,
el juego que revolucionando está.


©Espe.

martes, 19 de mayo de 2009

Te quiero madre


¡Todo cambio!
Desde el día que supe que vendrías,
¡Todo cambio!

Mi cuerpo se desdibujo, para dibujarlo a tu medida,
¡Existes!....., ¡Te siento!.....,
como un papagayo que vuela entre vejigas.
se alborotan los sentires, para sentir como crecías.

¡Vienes!.. vienes envuelto en ternura hecha cordura,
¿Que será de ti y de mi con esta nueva envestidura?
Vienes sin manual preparado, hecho a tu medida,
¡Vienes!... vienes a cambiar por siempre mi vida.

Una vida entre mis brazos
que viene a decirme mami querida;
Una vida a quien di vida
que amaré sin medida.

Un motor de vida,
unas ilusiones de todos los días,
un amor sin condiciones,
un estar sin razones.

Lágrimas, risas, sustos, disgustos,
un esfuerzo entre mil colores justos,
dolores, angustias, alegrías, tristezas,
vale la pena, por un amor que es certeza.

Verlos crecer, es la gran recompensa,
un abrazo que me espera, al abrir la puerta,
un beso de amor, que tiene respuesta,
una molestia, que no te cierra la puerta,
un te quiero madre, que llena mi vida entera.


©Espe.

jueves, 7 de mayo de 2009

¡Tú no!,


¡Tú no!,
Tú no me dejes sin respirar,
mientras contengo la presión en mi pecho,
por no poder brotar como río mi palpitar,
cuando a solas te recuerdo en mi lecho.

¡Tú no!,
Tú no me dejes a solas sin poder hablar,
ignorándome con desprecio,
como la culpa que tengo que pagar,
por haberte amado sin precio.

¡Tú no!,
Tú no me dejes llorando por ti,
por haber perdido en vano tú presencia,
sin saber yo nada de ti,
acompañada con el vacio de tu ausencia.

¡Tú no!,
Tu no traiciones el amor que te di,
por pasiones vanas de momentos,
ámame hasta el fin,
como ninguno lo ha hecho hasta el momento.

¡Tú no!,
Tú no llenes de dolor mi existir,
como todos lo han hecho hasta el momento,
tú lléname de ese amor que hay en ti,
y ámame hasta el último encuentro.

¡Tú no!,
Tú no engañes mi sentir,
con mentiras frescas al viento,
dame la sinceridad que hay en ti,
y amémonos hasta quedar sin aliento.


©Espe.

lunes, 4 de mayo de 2009

Hogar dulce hogar






"No hay lugar mas dulce bajo el cielo, que el hogar"



Anónimo