Han pasado tantos años, se viven tantas cosas y se aprenden muchas mas, pero de amistad puedo decir con certeza y con agrado que me siento afortunada porque no he perdido ninguna amistad, mis amistades están iguales, quizás no estén tan cerca como estuvieron en su tiempo de apogeo, pero se mantienen en lejanía o en cercanía porque por ambas partes siempre hubo una sincera amistad, unas vivencias gratas y un cariño autentico.
No hay cosa mas gratificante y reconfortante que encontrarte a una verdadera amistad que no veías hace años y saber que eres ese recuerdo bonito de esos gratos momentos que compartimos en una sincera amistad, un abrazo sale solo, ese cariño que hubo se mantiene intacto porque la amistad verdadera nunca se pierde y se recuerda con agrado.
Una verdadera amistad no traiciona, no requiere prometerse, mucho menos condicionarse, simplemente se es amistad o no se es; a las falsas amistades que tuve me hicieron el favor y se fueron por donde mismo vinieron, las que no las aleje.
Las verdaderas amistades aunque exista mucha distancia, hubieran diferencias o haya pasado mucho tiempo, cuando el sentimiento es autentico la verdadera amistad siempre dura para siempre.
Una verdadera amistad no traiciona, no requiere prometerse, mucho menos condicionarse, simplemente se es amistad o no se es; a las falsas amistades que tuve me hicieron el favor y se fueron por donde mismo vinieron, las que no las aleje.
Las verdaderas amistades aunque exista mucha distancia, hubieran diferencias o haya pasado mucho tiempo, cuando el sentimiento es autentico la verdadera amistad siempre dura para siempre.
Espe.
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