El regalo más grande, no tiene precio, ni tiene tiempo, una
cajita de sentimientos, una cajita de pensamientos, quedaron atesoradas en mis
recuerdos, que afloraban en cada movimiento como gotas de lluvias que nunca cesaban, siempre presente, pasaba el tiempo, pasaba lento.
El regalo más grande, no tiene precio, ni tiene tiempo, tanto
anhelarlo que consumía el cuerpo, que consumía el resto, quedaron olvidados en tus
encuentros, quedaste olvidada en los lamentos como torrente veloz que corre en el
tiempo, que corre lento.
El regalo más grande, no tiene precio, ni tiene tiempo, en
atadura quedo clavado en los recuerdos, sin poder correr a lo lejos para
soltarse del maltrecho corazón herido en su templo, cadenas entrelazadas atadas en los hechizo que
no liberaba sin un encanto de complemento.
El regalo más grande, no tiene precio, ni tiene tiempo, como
saber cómo sería?, pero lo disfruto cada día, me has dado el regalo mas grande,
el que no tiene precio y no tuvo tiempo, ese que anhelaba mi corazón maltrecho
ansioso de su libertad malgastada, solas salieron las palabras que rompían lo
que bloqueaban los vientos para limpiar con su risos todos los entuertos.
Que rico es el regalo más grande que no tiene precio ni tuvo
tiempo, ese que se llevo los pesares, y los recuerdos, ese que devolvió alegría
a mis tiempos, es la música a mis oídos sin asociarla con tu cuerpo, ese de no
querer tenerte, ni poseerte con todo el esplendor de mis deseos, ni con el
pudor de mis anhelos, ese que me dio la libertad que tanto merezco.
El regalo mas grande, el que no tiene precio ni tuvo tiempo
ese que me completó la felicidad que me pedía el cuerpo, ese que completó la
felicidad que anhelaba mis pensamientos y añoraban mis sentimientos, ese que
con el paso del tiempo afianza mis creencias en que existe un Dios y un Dios
eterno que ve bellos corazones y no venenos, un Dios de amor que todos tenemos.
Yo deseo para ti la mayor felicidad, mas grande de la que me has
brindado con este regalo grande que no tuvo precio ni tuvo tiempo, de esa
felicidad que parece que vives en sueños, que no tiene tiempo ni tiene precio, de esa que
nunca acaba como agua fresca que corre como torrente en fuente eterna y así me despido
con mi regalo que no tuvo precio ni tuvo tiempo y me llevo mi felicidad conmigo
adentro.
Espe.
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