La vida es bella
miércoles, 15 de septiembre de 2021
Museo Memorial del Reconcomio Eterno
Una cosa es tener sentimientos de dolor, rabia, impotencia y hasta odio por
cosas, personas o acciones injustas, inhumanas, dolorosas o llenas de mucha
maldad que estén o te estén pasando en el presente y otra muy diferente es
sentir rencor, reconcomio y alimentar el odio por esas mismas cosas o personas
por hechos que pasaron en el pasado, exactamente o aproximadamente a la fecha
hace mas 30 años atrás, bueno pero si usted es de las personas que les gusta
vivir o sentir rencor, reconcomio, autoreconcomio, rabia, avivar su odio le
recomiendo 100% ir a visitar el Museo que llamaron Museo de la Memoria y los
Derechos Humanos, particularmente yo lo llamaría el Museo Memorial del
Reconcomio Eterno y los Derechos Humanos, tengan la seguridad que lo disfrutarán
mucho, cosa que yo no hice, como diría mi tío Julio o mi abuelita (QEPD), no
comulgo con sentimientos tan negativos.
El recorrido que obligatoriamente lo están haciendo con visita guiada, comienza y termina con una guía con cara
alegre que hace un preámbulo a todo su discurso de cercanía y familiaridad
contigo y con su próxima audiencia que irradia felicidad porque estas allí, y
con un trato alegre y agradable te pregunta datos personales supongo para
generar cercanía y confianza, yo como no mido tiempo este recorrido de
aproximadamente 1 hora y medio lleno de emisiones e constante n intentos de
transmisiones de esos sentimientos que nombré en diferentes formas y usando
diferentes mecanismos y la única vez que se escucha la palabra perdonar es para
decir que no se debe perdonas, la verdad es que yo no tengo tanta tolerancia a
que me transmitan o me quieran transmitir esos sentimiento y mucho menos que me
quieran alimentar un odio en mí, por ello me era necesario cada ciertos momentos
del recorrido apartarme varias veces de ella y del grupo porque mi tolerancia se
saturaba, pero reconozco que hay quienes les gusta y hasta aplauden, yo
definitivamente y 100% segura, no!.
De verdad yo no sé qué es peor, las torturas que se hicieron entre los años 1973 al 1990 de Pinochet o alimentar fuertemente,
con ahínco, constancia y dedicación el reconcomio o autoreconcomio durante estos
más de 30 años que ya han pasado desde 1990.
¿Por qué fui? ¿Como toleré hasta el final? Una persona que conocí hace años me enseñó que no importa si la obra de
teatro sea buena, mala o muy mala, la idea es verla completa, es cuestión de
aventurarse a vivir cosas diferentes o ver cosas que quizás disfrutes, te
diviertas viendo o viviendo y te nutran o alegren tu espíritu, o en su defecto o
por el contrario no, pero que hagas en estos casos el ejercicio de hacer crecer
tu tolerancia soportando viendo o viviendo cosas que no te agraden o te causen
repulsión o intolerancia, así que esta fue otra vez que tuve que utilizar mi
tolerancia para tolerar hasta el final lo que no tolero. Y que casualidad o
coincidencia con la Venezuela en Socialismo, que el lugar de Venezuela en el
mapa de ese museo sea una justamente una foto de carabelas que representa la
muerte, y así es, la muerte de la Venezuela próspera, honesta, libre, unida, con
bienestar, entre muchas otras cosas positivas.
@Espe en Chile
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