Caminaré en presencia del Señor,
Amo al Señor porque escuchó mi voz suplicante,
porque inclinó su oido hacia mi el día que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte,
caí en tristeza y angustia.
Invoque el nombre del Señor:
"Señor, salva mi vida".
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo.
El Señor guarda a los sencillos,
estando yo sin fuerzas, me salvó.
Alma mía, recobró su calma,
el Señor fue bueno conmigo;
arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
y mis pies de la caída.