¿Cuáles son las frutas que ya son producidas por tu vida en Cristo? Piensa en algo que haces que beneficia a otra persona. Es así como Dios interactúa con tu mundo y lo cambia para algo mejor. Es así como Jesús redime y santifica donde vives, trabajas, y te diviertes. Todo comienza con una semilla que brota de un cambio en tu vida.
Hoy es la oportunidad ideal para reflexionar en tu crecimiento, porque hará que tu Temporada de Adviento (días de preparación) sea más significativa. Alimentar la tierra de tu crecimiento y desyerbándola aumentará tu Temporada de Navidad (días de nuevos nacimientos de Cristo donde él ha estado ausente en tu vida diaria) y producirá más de del reino permanente de Dios en ti.
El cambio es generalmente doloroso. Es el morir de algo viejo. Es el quebrar de un casco de semilla. Las transiciones parecen espantosas, porque nosotros no sabemos lo que sucederá después. Pero por medio de todo, Cristo es constante, Dios es fiel, su palabra permanece sólida y cierta. Entre más ponemos atención consciente al reino de Dios, más fácil llega a ser ver más allá de lo que muere.
Mire mas allá de lo que es transición, y mantén tus ojos en Jesús y en su amor permanente para ti. La confusión viene de la incertidumbre, que vino de no saber que esperar porque el paisaje parece diferente hoy. El sendero por este jardín siempre variable de crecimiento es encontrado centrándonos calladamente en la palabra irrevocable de Dios y en la presencia indefectible de Jesús en la Eucaristía.
No se debe temer al cambio. ¡Porque significa que el reino de Dios está cerca en una nueva manera!
- Gustavo Carias