Un nacimiento para dar

El 24 de Diciembre a las 12:00 de la noche como se acostumbra se celebró el nacimiento del niño Dios, que este nacimiento ilumine tu ser llenando tu vida de alegría, tu rostro de sonrisa, de fe tu razón, tu mente de sabiduría, de amor tu corazón y de esperanza tu vida.

Un abrazo caluroso

!FELIZ NAVIDAD!

La FE

Es un don maravilloso que obtendremos de Dios Padre cuando se la pedimos de todo corazón cuando recitamos con devoción “Señor auméntanos la fe”. Pero por supuesto no es fácil obtenerla, porque vivimos en un mundo de ver para creer y la fe no es tangible, es un don que se siente, que se comprueba si sabemos observar, que penetra poco a poco en nuestro corazón y que nos llena de alegría, de amor y gozo, pero para poder disfrutar de ella debemos entregarnos de corazón a la voluntad del Señor. Hablarle con sinceridad en medio de nuestro silencio, postrados con reverencia ante el sagrario o en cualquier lugar de nuestro hogar o en la soledad de un momento de angustia de los tantos que tenemos que sufrir para fortalecer nuestro espíritu. Al principio sentimos enmudecernos e indignados de hablarle, de pedirle, no nos salen las palabras adecuadas, pero poco a poco El nos abre el corazón y pone en nosotros las oraciones más sencillas, la confianza de que nos está escuchando y la esperanza de que aceptando su Santa Voluntad lo que suceda en el futuro será lo mejor. En este peregrinar de la fe he podido comprobar que cuando invocamos su presencia, su protección y amparo no tarda en atendernos, veremos suceder cosas y situaciones que no son precisamente lo que le pedimos pero que poco a poco van sanando o solucionando problemas relacionados con la petición inicial. La fe nos da el privilegio de poder ver esos cambios, de sentir que somos escuchados. Cada vez que elevamos nuestras petición al Señor debemos desprendernos de las dudas, confiar en que El está en medio de nosotros en todas las situaciones, que cuando alguien nos da un consejo, nos ayuda en una necesidad o nos llegan oportunidades de solventar algún problema, allí está la mano de Dios. El nos utiliza como mensajeros para llevar al que lo necesita esa gota de aliento, ese poco de pan o ese consuelo que tantas veces hacemos impulsados por un sentimiento que desconocemos. Pidámosle entonces que nos deje ver lo que está haciendo mientras cumple nuestra petición y así, poco a poco, tendremos la dicha de comprobar su Divina Presencia en muy poco tiempo. Cuando la angustia invada nuestra mente y no nos deje dormir o concentrarnos, invoquemos al Espíritu Santo y pidámosle que nos restituya la paz y tranquilidad no sólo para nosotros sino también para aquellas personas que pudieran estar involucradas en la situación que nos está agobiando y seguramente podremos comprobar en cuestión de segundos como nos llega ese remanso de paz y confianza. No tardemos entonces en cultivar en nosotros ese gran tesoro que es la FE.

Norma Barrios G.

Un amor despedido

Un dolor seco que marchita un corazón vacío,
Un hueco negro donde quedaron los dolores escondidos,
Unas ganas muertas que extinguen todos los sentidos,
Un recuerdo de olvido que resucita en los suspiros,
Unas gotas inertes que mojan los ojos dormidos,
Un deseo fruncido que anhela verte ido,
Un desprecio tan grande como un átomo morío,
Un amor despedido que no encuentra su nuevo camino.

© Espe

Tiempo

Tiempo que vas y que vienes sin preguntar quien viene,
Tiempo que siempre estas presente,
Tiempo que todo lo tiene.

Pasado se lo llevo el tiempo con sus quereres y sus tormentos,
Dolores se los llevo el tiempo con sus inventos y sus encuentros,
Ilusiones se perdieron en el tiempo con sus ensueños y sus momentos,
Tristeza se desvaneció en el tiempo con sus querellas y su desmiento.

Recobrar lo que en el tiempo ya se había dado por perdido,
Dejar al tiempo lo que nos ha mostrado como camino,
Aprender en el camino lo que al tiempo le hemos dado como destino,
¡Eres tan bueno mi tiempo que siempre has estado conmigo!

Tiempo, mi fiel amigo el tiempo,
¿Cómo retribuirte todo este tiempo que has estado conmigo?
Contigo siempre puedo, voy, estoy, en tu maravilloso tiempo,
Te daré todo el tiempo que me concedes en este mi destino.

Tu, mi tiempo, mi vida, mi amigo,
Tu, mi tiempo, seguiré siempre contigo.

© Espe

¡Feliz Navidad 2008!

Te deseo:

Prosperidad, en tu vida y en todo tu ser,
Amor, del bueno y del bien querer,
Paz, de la que se siente y se puede palpar,
Vida, llena de muchas cosas buenas por vivir y recordar,
Fe, en ti mismo y en todo lo que puedes lograr,
Alegría, de la que se contagia y no se puede evitar,
El mejor regalo, la presencia del mundo divino de Dios llene tu ser.

© Espe.